Entrevista con Rosa Sabaté con ocasión del Dia Mundial de la Salud Mental
1. Finques Feliu (en lo sucesivo FF): Rosa, ¿Cómo definirías una buena salud mental?
Rosa Sabaté (en lo sucesivo RS):
La salud mental es el bienestar general de la manera en que piensas, regulas tus sentimientos y te comportas. A veces, las personas experimentan una importante perturbación en este funcionamiento mental que los impide realizar como antes sus vidas, desarrollar el trabajo, etc… la concentración, el nivel de alerta y ansiedad, el estrés puede estar jugando una mala pasada.
2. FF: Ante una cargada jornada, ¿Cómo aconsejas minimizar el riesgo de cometer errores o de encontrarnos mal?
RS:
La clave siempre recae en la prevención... tener una buena salud mental parte al tener un buen estado de salud en general. Por lo tanto, tener una buena higiene del sueño, una alimentación antiinflamatoria, establecer buenas relaciones sociales y familiares velar por un sistema inmune fuerte.
3. FF: Las palabras "talento" y "resiliencia" son muy frecuentes en el mundo de la empresa. ¿Cómo podemos prepararnos para satisfacer futuras exigencias de trabajo que ahora no prevemos?
RS:
Es muy importante trabajar la flexibilidad y la capacidad de adaptación en los cambios... el ser humano es el animal más inseguro del planeta y busca cualquier manera de sentir seguridad a través del control... y todo no lo podamos, por mucho que queramos y por suerte, no lo podemos controlar. Excesos puntuales de trabajo, cambios de objetivos, cambios de situaciones personales, del equipo, del mundo... como por ejemplo una pandemia, nos ha hecho tomar conciencia de la necesidad que tenemos de controlarlo todo, de querer prever el futuro... y a la vez de la necesidad de gestionar las emociones, como el miedo, que esto nos provoca... y al final... nos guste o no, nos toca adaptarnos, dejarnos llevar, y aceptar que ahora toca esto... por cuando pueda volver a remontar... la energía dedicada al miedo o a la queja nos debilita y no juega a favor nuestro. ni al trabajo ni en cuanto a nuestra preciada salud.
4. FF: En nuestro blog recomendamos a los clientes evitar y reconducir conflictos poniéndose en la piel de personas que defienden intereses contrarios a los suyos. En los ámbitos laboral y personal, ¿Cómo puede cada cual entrenar la empatía?
RS:
Antes de nada es importante ser consciente hasta donde llega nuestra parte de responsabilidad. Cuando el otro se siente enfadado, molesto por algo que considera que hemos hecho, o que nuestra empresa, los compañeros del equipo, de los otros equipos que formamos la empresa ha gestionado, o la manera de cómo atendemos las situaciones, tenemos que estar mucho en nuestro centro para valorar si esto es algo que podríamos haber solucionado, anticipado o sencillamente, por mucho que el otro esté descontento es nuestra forma de actuar, ya sea por procedimientos, por cultura de empresa,o porque el que nos están pidiendo no es un servicio o producto que ofrezcamos, cuando menos a día de hoy. Una vez valoramos nuestra parte de responsabilidad, vemos si el cliente tiene razón, entonces nunca entran en un duelo de titánes, sencillamente aceptamos que somos humanos y como todo el mundo, nosotros, el equipo, etc... nos hemos equivocado y buscamos una solución. La empatía, es una arma de doble filo. Nos encontramos a muchas personas dedicadas a la atención al cliente que la empatía las hace desvivirse cada día y donde se dejan su salud en cada acción, y desgraciadamente acaban quemaduras y aconteciendo todo el contrario de la empatía... acaben siendo apáticos y gestionando el trabajo como autòmates. La empatía es una habilidad muy necesaria en el proceso de escucha de la situación que el otro nos expone, con todas sus emociones. Una vez escuchada, tenemos que saber ágilmente pasar a la asertividad para poder ofrecer una respuesta cuidadosa a nuestras competencias y a las de la empresa. Esto, solo se posible cuando la persona ha estado capaz de trabajar su amor propio, su valía y no se defiende como si fuera un animal atacado.
5. FF: Lo confesamos: cuando preparábamos la entrevista miramos tu blog. En él mencionas la compleja relación entre "amor propio" y juicios ajenos.
A propósito de esta cuestión: ¿Cuál es el camino para conseguir que no nos afecten los juicios de los otros o incluso aprender de ellos? ¿Cómo puedo juzgar menos a los demás?
RS:
Toda persona aprende desde pequeña el amor propio a través de sus referentes (padres, abuelos, maestros...). Sentirse querido, valorado y reconocido, serán 3 aspectos que toda persona necesita para forjar este amor propio. Cuando alguno o más de uno de estos elementos han estado inexistentes, la persona crece con la busca constante de esto, por ejemplo, aferrándose a personas, relaciones y empresas que lo aprecian, lo quieren, lo valoran, lo reconocen, o todo el contrario, siguen los patrones que hasta ahora han visto, esperando que un día u otro esto cambie, como por arte de magia. Cuando nos forjamos con una autoestima buena, esto nos permite aceptar críticas y recibirlas como constructivas. Y sobre todo las personas que están y se sienten bien con ellas mismas son las que menos juzgan a los otros. Por lo tanto, es muy recomendable hacer un proceso psicoterapéutico, para vivir sin tensiones con un mismo... y evidentemente, por no generar conflictos hacia los otros.
6. FF: Todo el mundo puede tener un problema personal. ¿Cuál es la mejor manera para evitar que dicha circunstancia nos afecte en el terreno profesional?
RS:
Tantas veces hemos oido frases como: "cuando uno entra al trabajo tiene que dejar sus problemas en casa"... me parece una aberración en salud. Las personas somos personas, por todas partes, y si tenemos cualquier situación que nos afecta mentalmente tenemos que poder sentirnos libras de expresarla en el ámbito profesional. Cuando hablamos de equipo, no estamos hablando de personas que tienen amistad, sino de personas que sabemos atender las necesidades de los compañeros, puesto que el bienestar del otro aporta bienestar al equipo. Tener dificultades a casa, con la pareja, los hijos, los padres, enfermedades, muertes, traslados, problemas económicos... una lista infinita de situaciones estresantes que nos afectan como personas, considero que las empresas y los equipos también nos tenemos que responsabilizar del bienestar de las personas que los forman. Es una responsabilidad colectiva, y fijaos cómo es requeireix un trabajo previo individual del que hemos comentado en las preguntas anteriores
Gracias por tu tiempo y atención. Seguro que nuestra comunidad ha sacado provecho de la entrevista.