¿Cómo mantener nuestra vivienda siempre ordenada?
Primera Parte: ¿Qué elementos son clave para que un espacio destaque? ¿Qué perfil profesional es decisivo para conseguir un producto inmobiliario sensacional?
Los elementos clave son siete:
- Su correcta iluminación: el experto tiene que combinar luz natural (si hay) y artificial.
- Los colores escogidos para pintar: estos tienen que estar de acuerdo con la iluminación
- El método de compartimentación
- La elección de los objetos mostrados: una vez hemos adquirido el producto inmobiliario el sello personal se tiene que notar
- Los olores: hay que evitar las demasiado invasivas
- El hilo musical
- Apostar por la mejor accesibilidad posible para personas con diversidad funcional
Diseñar un espacio atractivo es el trabajo de los interioristas. ¿Quieres saber más sobre este perfil laboral? En este enlace de 2019 Pep Feliu saciará tu curiosidad.
Segunda parte: El arte de prescindir de objetos sobrantes o estropeados
2.1 El desorden es agobiante, el orden liberador
Las dos imágenes que encabezan el artículo muestran un despacho, pero no pueden ser más opuestas. En la primera el hombre que aparece sostiene con dificultad algo bastante grande mientras mira abrumado dónde diablos encajarlo. En cambio, en la segunda foto, a pesar de haber bastantes objetos, gracias a una cuidadosa ordenación, hay mucho espacio y, cosa no menor, apetece entrar.
2.2 Qué características convierten un objeto adquirido con un propósito en un trasto?
Básicamente, hay cuatro aspectos para decidir qué cosas son prescindibles:
a) Que sea algo comprado en exceso
b) Que se encuentre no impecable o caducado
c) Regalos que nos desagradan
d) Productos que, con el tiempo, quedan obsoletos
2.3 Lista tentativa de objetos a eliminar en nuestro producto inmobiliario
1. Ropa de casa que no transmita pulcritud: mantel, juegos completos para la cama, toallas y alfombras tienen que entrar por la vista
2. Ropa de vestir sobrante: es el ejemplo más claro de la característica a. Así, en España de media se compran 34 piezas en el año. Los calcetines, guantes desapareados, chándales, pijamas viejos, descoloridos, o agujereados son otros objetivos
3. Ropa de baño que no te va bien: unas gafas que te van pequeñas, un bañador roto o un gorro que duele
4. Ropa de niño cuando ha crecido
5. Zapatos dolorosos: que la estética no cause dolor es un principio de salud
6. Pendientes desaparejados
7. Bufandas de lana que pican
8. Cepillos y peines en mal sido: el cabello es delicado hay que cuidarlo
9. Cremas empezadas
10. Esponjas gastadas: no pueden presentar manchas ni oler mal. Se deben cambiar, como mínimo una vez en el mes
11. Paños de cocina sucios o deshilachados:
12. Tápers, puedes o envases sin tapa o rotos y especias caducadas: vigila su evolución para evitar sorprendidas
13. Medicinas caducadas: es el ejemplo por excelencia de la característica b. En este estado los fármacos pueden ser inútiles o nocivos. Consulta en este enlace que tiene que contener el botiquín perfecto
14. Tickets de compra antiguos: consérvalos como máximo dos meses
15. Libros de texto de etapas de enseñanza ya superadas o literatura insufrible: en este enlace puedes descubrir como ordenar una biblioteca
16. Regalos que no son de nuestro gusto: es el ejemplo que encaja con el epígrafe c. Seamos honestos, hay muchas veces que no lo acertamos
17. Cargadores de aparatos electrónicos antiguos o estropeados: los aparatos electrónicos ilustran la característica d. Sobre todo hay que reciclar los antiguos antes de consumir el último lunes de noviembre cuando hay ofertas (cybermonday)
18. Bolígrafos que no escriben, pegamentos secos o calculadoras que no funcionan: Imagina que te visitan a la oficina y no pueden, a la primera, firmar un importante contrato!
19. Otros objetos de higiene personal que hay que sustituir periódicamente: champús, maquillaje, muestras de perfume, jabón de afeitar, preservativos usados, etc.
Te rogamos que no caigas en la tentación de usar el trastero de la comunidad de propietarios para aplazar sine die la ordenación apilando cajas que terminas olvidando.
3. Epílogo: ¿Cómo afrontar la existencia de una persona con síndrome de Diógenes en la Comunidad de Propietarios?
No podemos acabar un artículo relacionado con el orden y la pulcritud sin hacer referencia a su antítesis: el síndrome de Diógenes.
A continuación te facilitamos las tres pasos para solucionar, en la comunidad de propietarios, los inconvenientes causados por este trastorno mental:
a) Dirigirse a la persona afectada por esta enfermedad para que facilite la inspección y desinfección del piso: ni deshumanizar ni amenazar nunca son opciones aceptables. Todas las personas tienen derechos humanos. Este paso puede ser inútil porque el afectado no tiene conciencia de estar sufriendo ningún mal y no siempre tiene familiares
b) Dirige un escrito a la concejalía de salud del municipio donde esté la vivienda: en caso de que, se verifique que no haya una respuesta positiva, tiene que elaborarse un escrito exponiendo las consecuencias del problema
c) El Ayuntamiento tiene que abordar la situación desde los puntos de vista sanitario y social: de acuerdo con la Ley 18/2009 de Salud Pública hay que proporcionar ayuda psiquiátrica a la persona que sufre. Paralelamente, la Administración pública tiene que instar al propietario del piso -o a sus familiares- a permitir la inspección y desinfección del producto inmobiliario.
Deseamos haberte ayudado a echar el desorden de tu vida y, que el epílogo, en caso de necesitarlo, sea informativo.